Claro está que hablamos de una evolución lingüística, pero que empieza a reflejarse en la sociedad.
Sin ir más lejos, mi caso, en las redes sociales: el otro día hablando con uno de nuestros queridos centenares amigos del facebook choqué con uno que precisamente andaba sobre ruedas. Pues le comuniqué mi entusiasmo por comenzar un nuevo proyecto dedicado a un turismo accesible para minusválidos.
Lo primero que me dijo y que me hizo ver, es la clara diferencia entre minusválido y discapacitado. Y es cierto.
- yo carezco de capacidad para hacer algunas cosas, pero no de valía, soy tan válido como el resto de personas en el mundo.
Así introducimos a este colectivo en la sociedad sin discriminación y con "igualdad de oportunidades y derechos" (lo escribo entre comillas, ya que aún queda mucho trabajo para que de un término conceptual y lingüístico pasemos a la acción).
Mi trabajo será sólo el tiempo dedicado para que entre todos seamos acción, a través de la concienciación e información (que prometo será clara y anti "bla-bla-bla") y sobre todo un querer hacer. Querer para todos.
Una vez presentado a los protagonistas de este mi Blog y haber informado a la sociedad de sus capacidades:
¡que empiece la película!
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